El salto se refleja en ese charco.
Repetir no es nombrar –y nombrar
es que algo acontezca- pero ocurre
-a veces ocurre, sí, que el simulacro
de la vida guarda algún parecido
con la vida- que el salto
en
el
poema
se parece a ese salto
que en el charco repite el otro salto
del muchacho que imita -sin saberlo-
el salto suspendido que en un cartel de circo
es el ajeno origen de tanto equilibrismo.
Tras la estación de San Lázaro, Henri Cartier-Bresson |
[Nota: en realidad, el cartel ni pertenece a un circo ni en él pone Railowsky. Anuncia un concierto del pianista Alexander Brailowsky, famoso por sus interpretaciones de Chopin.]
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