7 de diciembre de 2013

Una versión de un poema de Wendy Cope


"Hoy en día, si te ven leer poesía en el tren, el vagón se vacía instantáneamente".
Andrew Motion en una entrevista en The Guardian

Efectivamente, es cierto. He ido aquí y allá
bastante en tren. Muy a menudo explico
que si primera clase no pudiste pagar
un libro de poemas cómprate en su lugar.
Así, si encuentras los asientos ocupados,
enarbola tu Edward Thomas, Yeats o Pound.
A tus colegas de vagón, muy alterados,
no les apetecerá seguir allí sentados.
La sociología ferroviaria más reciente
muestra que leer en voz alta es lo mejor:
elige algún que otro fragmento y será suficiente
para quedarte a solas totalmente.
Esta táctica es una bendición para insociables
y muestra que la poesía sí que es indispensable.

(Wendy Cope, Two Cures of Love, Selected Poems 1979-2006, F&F, 2008)

(Traducción, A. Catalán)


No hay comentarios: